jueves, 15 de marzo de 2012

No se donde voy, ya no sé donde estoy, lo único que tengo en mi vida ahora es la soledad que me acompaña. Te juro que intento olvidarte, lo que más deseo es sacarte de mi cabeza aunque solo sea un segundo. Y no entiendo por qué después de cada decepción te sigo queriéndo con más fuerza.
Nada es para siempre, y tengo que aceptar esta realidad que llevo arrastrando desde hace meses, pero me cuesta hacerme a la idea de no tenerte para nada más. De no poder abrazarte cuando me apetezca. Y lo que más me jode de todo, es que hace días seguía metida en tu cama, seguía sientiendo tus besos por mi cuerpo, seguía escuchando tus falsos te quieros y me los creí. Creí que todo iba a ser como antes. Que habías cambiado, que esta vez estabas dispuesto a luchar por lo nuestro. Y se que he cometido errores, pero de ellos he aprendido.